Tengo que reconocer que le estoy encontrando el gustito a Seinfeld ahora que la estoy viendo completa en Netflix. Hay ciertas cosas que me hacen ruido, como el stand up de Jerry y la neurosis extrema que hay en casi todos los personajes. Algunos episodios me sacan una sonrisa, otros no me generan mucho. Pero hubo uno en particular que me pareció excelente y por el que entendí más el fanatismo que genera esta sitcom
Episodio 19 de la temporada 3, «La limusina». Si no lo vieron y les gusta el formato sitcom, veanlo porque es excelente. Acá te cuento las 3 cosas que más me gustaron:
(1) El guión es impecable. El episodio empieza con una situación que parece inofensiva «¿Qué tan mal puede salir esto?» pensé cuando Jerry y George en el aeropuerto hacen creer a un chofer de una limusina que es a ellos a quien viene a buscar. Ellos no tienen idea de quién es la persona por la que se están haciendo pasar, ni a dónde van, ni con quienes. Pero el chofer lo tiene muy en claro y las personas que los están esperando también. No quiero arruinarles la sorpresa, pero es espectacular la forma en que ellos van descubriendo la verdad y cómo se va complicando la trama.
(2) Las actuaciones. Jerry, para mí, no es un buen actor. Hace de Jerry. Pero en este episodio lo que hace basta para ser gracioso (hay otras muchas veces que no). George se lleva todos los aplausos y como el episodio recae más que nada en él, se luce. El desconcierto de Elaine y Kramer es excelente, y la forma en que Kramer plantea su teoría paralela también (admito que me estoy encariñando con él también).
(3) El nivel de exageración de la situación nunca decae sino que llega a su máximo esplendor al final del episodio. Me gusta mucho eso de Seinfeld: no les da miedo jugar con el extremo por más de que el episodio no termine en el status quo del que partió, como sí pasa en otras sitcoms.
Hasta ahora me parece el mejor episodio de la serie. ¿Ustedes lo vieron? ¿Qué les pareció? Los leo.
Inés María Agosta 