Hacía mucho que mi hermana y yo no compartíamos una cena solas. Me animo a decir años. Además de que las dos somos mamás de chicos chiquitos, la pandemia y el hecho de que vivimos en países distintos contribuyó también a eso.
La salida elegida fue un «History After Office» sobre una pareja emblemática del país donde vive ella, JF Kennedy y Jackie. Estos encuentros están organizados por Daniela Senés y Silvina Blanco y la experiencia fue todavía más envolvente de lo que podría haberme imaginado.
¿De qué va «History After Office»? Unos 10 desconocidos nos reunimos alrededor de una hermosa mesa para escuchar a Daniela contarnos la parte de la historia que hayamos elegido. En este caso, JFK y Jackie. Pero si entran en la web (www.historyafteroffice.com) van a ver que hay muchas otras temáticas: Frida, la guerra civil española, Walt Disney, entre muchas otras. Lo original del encuentro es que no solo asistís a una clase magistral de lo que sea que elijas, sino que además todos tus sentidos van a participar de ella. Porque Silvina Blanco se preocupa por buscar el menú perfecto para cada encuentro. En nuestro caso, el menú estaba inspirado en la comida francesa que solía servir en la Casa Blanca mientras fue habitada por la pareja Kennedy. La presentación además incluye registros audiovisuales que hacen que la experiencia sea realmente completa.
Lo que más destaco de este encuentro, además de la experiencia multisensorial, es la pasión y vocación con la que se lleva adelante y que se transmite en cada mínimo detalle, desde la flor que envuelve la servilleta, hasta la selección de vinos que te sirven para cada plato.
En cuanto a «Jack» y Jackie, aprendí muchísimo. Me quedaron ganas de conocer más, de leer sus biografías y de escuchar más entrevistas suyas. No sabía que mi querida Audrey había sido una tercera en discordia. Tampoco los hijos que perdieron ni los dolores que ambos pasaron. Y la experiencia no queda solo en lo que nos proponen Daniela y Silvina, sino también en lo que aportan los demás comensales que en este caso fue particularmente interesante. Me quedaron grabadas en la cabeza las imagenes de los cuadros que Jackie eligió para que los representaran en la Casa Blanca, que alguna vez seguramente los habré visto, pero que nunca los había analizado tanto.
Fue raro estar dos horas completamente sumergida en otra cosa distinta al día a día. No es lo mismo que leer un libro o ver una serie o una película, porque uno corta, retoma otro día, lo interrumpen, o se interrumpe uno mismo. En esta época en la que somos adictos al multitasking, y en la que todo dura solo un rato, les recomiendo regalarse dos horas para dejarse sorprender y atender, mientras alimentan la mente y el cuerpo. ¿Hay mejor combinación que esa?
No niego ni afirmo que una meta para el 2022 sea presenciar todos los «History After Office». Por lo pronto los próximos serán el de mi querido Walt y me encantaría ir a la nueva de Coco Chanel con mi amiga Lu. ¿Ustedes cuál eligirían? Los leo.
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