¿A qué le decís «adiós» en Año Nuevo?

Espero decirle adiós a la incertidumbre de la pandemia y todo lo que ella conlleva. A no saber si mis hijos van a poder tener una regularidad en su colegio. A confiar en que vamos a poder hacer un festejo sin tener miedo de que los casos suban y las restricciones cambien. A no temblar cuando alguien que quiero da positivo, ni cuando mis hijos tosan, ni cuando fui contacto estrecho. ¿Es un sueño pretender que todo eso se esfume en el 2022? Supongo que todo deseo tiene algo de ilusión.

Creo que un poco le digo adiós también a mi costado perfeccionista y abrazo la espontaneidad. Porque todavía no lo había aprendido del todo y si algo tiene de bueno la pandemia es que nos enseñó (MUCHO) de flexibilidad. Abrazo también los días frustrados, los encuentros que no lo fueron, las personas que extrañé más de lo que hubiera querido. Me gustaría, sí, decirle chau a las grietas. Con todo mi corazón espero que esas se queden en el 2021 y que el 2022 hagamos más puentes y menos pozos. Que podamos aceptar que el otro no tenga una opinión formada de algún tema y no lo pinchemos para que se posicione en una orilla u otra, e indignarnos cuando lo haga. Ver esas grietas por todos lados creo que fue una de las cosas que menos me gustaron de este año.

Le digo adiós a esa Mamá que sabía 100% lo que pasaba en el día de sus hijos. Con la escolaridad de ellos aprendí que a partir de ahora mucho de lo que ellos vivan lo voy a conocer a través de lo que quieran contarme. Quizás me duela pensarlos llorando, y tenga envidia de sus maestras por verlos reír y crecer en momentos que ya no lo hago. Quizás por eso abrazo más los momentos que sí me quedan con ellos.

Me gusta pensar que le digo adiós a mi yo que con timidez, cuando le preguntaban a qué se dedicaba, decía que era Lic. en Letras, y abrazo a mi yo que arranca el 2022 diciendo con orgullo que soy escritora. Porque si algo descubrí es que no puedo vivir sin escribir, y que escribiendo me acerco a los corazones de la manera que más me gusta hacerlo. Nací con esta vocación y me enorgullece saber qué es lo que quiero hacer hasta el día que me muera.

¿Y ustedes? ¿A qué le dicen adiós en Año Nuevo? Los leo.