En este #ViernesDeSitcoms les cuento sobre una de las sitcoms que más me gustó de los últimos tiempos. Las actuaciones son sólidas; el guión es impredecible, ágil y gracioso; y la historia (por ahora) te atrapa. Otra particularidad, es que si bien hay conflictos amorosos, no es el tema central de la serie gracias a lo cual, a diferencia de lo que les contaba de «The Ranch» la semana pasada, no bordea la telenovela sino que se mantiene en el estado puro de sitcom. Digo «puro» aunque no hablemos de una sitcom clásica (no tiene público en vivo, ni risas enlatadas, está filmada con una sola cámara e incluye varios exteriores).
¿De qué va esta sitcom que encuentran en Netflix?
Ellis Dragon (Rob Lowe) es un genio de la biotecnología. Tiene su propia empresa y es admirado (y adulado) por todo el mundo. Pero, hace poco perdió a su mujer, que al parecer era su cable a tierra, y eso lo tiene un poco «Inestable» dirían los que titularon la serie «Interesante» dice él en uno de los episodios.
Su mano derecha, una británica obsesiva del trabajo que en el fondo tiene buenos sentimientos, intenta mantenerlo en su carril para que la junta de la empresa no lo eche por su inestabilidad. Como parte de su plan, manda a buscar a Nueva York al hijo de Ellis, Jackson, que se esfuerza por tener una carrera como flautista y acallar el genio científico que también vive en él pero que lo acerca demasiado al padre. Al principio, rehúye a vivir con su padre y ayudarlo pero finalmente accede a trabajar un tiempo en uno de los laboratorios de su empresa «Dragon».
¿Lo que más me gusta de la serie?
- Los actores. Las actrices que hacen de científicas también son muy divertidas. Es lindo una serie en la que cada uno cumple su personaje y su rol a la perfección.
- El ambiente de trabajo. Me encanta que la trama gire entorno a un descubrimiento científico, tan en auge por estos días y tan fuera de las situaciones de confort que suelen caracterizar a las sitcoms.
- El guión. Los diálogos son de esos que no tienen desperdicio. No es una serie para ver antes de dormir con un ojo abierto y otro cerrado. Es una sitcom para disfrutar con mucha atención.
¿Les cuento una perlita? Padre e hijo son padre e hijo también en la vida real.
¿Ya la viste? ¿Qué te pareció? Te leo.
Inés María Agosta 