Cuando mi hermana estuvo de visita el mes pasado hicimos uno de nuestros paseos preferidos: visitar una librería. Yo estaba chusmeando la mesa de «Novedades» mientras que el librero le estaba recomendando libros a otros clientes. Mi hermana paró la oreja y me acercó un ejemplar de «La anomalía» de Hérve Le Tellier, cuya tapa sinceramente nunca me hubiera llamado la atención. Pero cuando me contó de qué se trataba y leí el argumento me enganchó desde el principio. Así dice la contratapa: «El 10 de Marzo de 2021 los 243 pasajeros de un avión procedente de París aterrizan en Nueva York después de pasar por una terrible tormenta. Ya en tierra cada uno sigue con su vida. Tres meses más tarde, y contra toda lógica, un avión idéntico, con los mismos pasajeros y el mismo equipo a bordo, aparece en el cielo de Nueva York. Nadie se explica este increíble fenómeno que va a desatar una crisis política, mediática y científica sin precedentes en la que cada uno de los pasajeros acabará encontrándose cara a cara con una versión distinta de sí mismos.». ¿No es espectacular? Lo primero que pensé fue que es el tipo de serie que yo vería con mucha atención. No me imaginaba cómo podía ser leer una historia así. Pero superó ampliamente mis expectativas.
El libro es de ciencia ficción, género del que no soy muy fanática, pero que cuando se cuela en una realidad muy verosímil me atrapa. Hay tanto para decir de «La anomalía» que siento que todas las palabras me quedan cortas. Cada detalle cuenta y hay que sumergirse en la historia con una gran cuota de entrega consciente. No es un libro para leer mientras estás haciendo otra cosa, y ese ejercicio, para la vida caótica de hoy en día, está buenísimo. Requiere que estés ahí, que recuerdes los nombres y las características de los 11 personajes que presenta porque va y viene en sus historias. Consta de 3 partes: en la primera se habla de cómo fueron las vidas de esos personajes cuando siguieron su rutina después de la «anomalía», en la segunda qué pasó cuando apareció ese segundo avión y los encuentros entre cada persona con su «doble» y en el tercero, cómo se sigue después de eso. El autor pensó en absolutamente todos los planteos que podían surgir de ese universo que creó (prácticos, religiosos, políticos) y a su vez presenta historias tan variadas que te permiten reflexionar sobre las distintas formas en que podría reaccionar el ser humano si se encontrara frente a una versión de sí mismo que no es un simple reflejo de un espejo, sino que tiene la misma fisonomía, los mismos recuerdos y los mismos sentimientos (con solo 3 meses más de vida de diferencia) y que por ende conoce hasta sus propias verdades y mentiras. Empecé el libro creyendo que lo más interesante iba a ser la explicación del avión «duplicado», pero no. Lo más interesante son estas interacciones de las personas con sus dobles. Además hay párrafos que son brillantes, microhistorias dentro de las historias que quizás se refieren a un personaje secundario pero que igual te erizan la piel.
Te juro que no puedo decir más. Solo que si te gusta leer, te va a gustar leerlo. Me cuesta pensar en alguien que no disfrute de este libro porque, influenciado por Ítalo Calvino, Hervé hace uso de muchos géneros distintos. Las primeras 10 páginas son acerca de un asesino a sueldo, y después se pasa a una historia romántica, a la vez que con otros tonos se tocan otros temas (abuso, homosexualidad, suicidio, etc.). Es ameno, interesante y atrapante por igual. Si lo leíste, quiero saber tu opinión. Y si no, quiero que me cuentes cuáles de estas citas que extraje de él te gusta más. Te leo.