
De chica me gustaba mucho ver tres sitcoms que ya para entonces eran viejas (o «clásicas»): «Mi bella genio», «Hechizada» y «La novicia voladora». Las tres se transmitieron entre los años 60 y 70. La que más éxito tuvo (con 8 temporadas) fue «Hechizada» y volvió a salir a la luz cuando Nicole Kidman hizo la película sobre una supuesta remake de la serie en la que ella, casualmente, tenía los mismos poderes. Me encantó esa película no tanto por las actuaciones sino porque te mete en el universo de la producción de sitcoms y además reflota los poderes de Elizabeth de una forma más moderna.
Claramente en esa década el público yanqui quería ver un poco de magia, porque por algo estas tres sitcoms que tenían como protagonistas a mujeres con poderes, tuvieron lugar por entonces. Pero lo que me encanta del género, y creo que por eso siempre me atrajo en todos sus subgéneros, es que no pierde de vista el mundo real. Elizabeth se esmera por ser una esposa «normal» y a veces lucha con sus poderes, que le generan más de un conflicto con el marido que es un «humano normal», aunque también se beneficia de ellos. A Jeannie la veo más cómoda con sus poderes (después de todo es un genio, qué más se puede pedir) pero también marca sus contrastes con la vida que lleva su «amo» y astronauta Tony. En el caso de «La novicia voladora» no me acuerdo que hiciera mucho más que volar (aunque ya es un montón) pero quizás por eso la mayor parte de la trama transcurría dentro del realismo.
En los años 80 se ve que el interés estaba puesto en la vida extraterrestre: sitcoms como «Mork and Mindy», protagonizada por Robin Williams, y «Alf» dan cuenta de eso. Pero, otra vez, nos encontramos con algo fantástico (o de ciencia ficción) dentro de un contexto realista. Siempre la mirada del que viene de afuera es un recurso excelente para reflexionar sobre las cosas que tenemos más arraigadas. Y además las preguntas, los malentendidos y las confusiones pueden generar un sinfín de situaciones cómicas.
Creo que en los últimos años el foco de las sitcoms estuvo puesto exclusivamente en el realismo. Grupos de amigos, familias, compañeros de trabajo, ambientes políticos, etc. Pero hay una sitcom que me vi entera y que recupera un poco el elemento de fantasía: «The Good Place». Kristen Bell, la protagonista, me encanta. Y la historia en sí, si bien tiene muchos momentos divagues, se establece sobre cuestionamientos profundos: ¿quién merece ir al cielo o al infierno? ¿qué es el cielo y el infierno? ¿podríamos estar en paz por toda la eternidad? Si bien hubo capítulos que mucho no me gustaron, el final me encantó. Creo que fue el mejor cierre que podía tener.
¿Y ustedes conocían todas estas sitcoms? ¿Les gusta que haya una cuota de magia dentro del realismo? Los leo.