
Esa chica, a la que solo se le ve la nariz y la pera, soy yo. Sí, sufro el frío en las orejas. Y sí, el buzo que tenía puesto estaba al revés. Tardé meses en darme cuenta de que lo estaba usando mal.
Esa foto la sacó Seba. Estábamos subiendo hacia la torre de William Wallace en Escocia. Sí, sólo supe quién era William Wallace gracias a Seba. Y no, nunca vi «Corazón Valiente». Tampoco vi «ET» pero ese es tema de otro posteo, pueden indignarse de a una película a la vez.
¿Me estaba costando un poco la subida? Sí, es posible. ¿Me iba maravillando del paisaje en el camino? También. ¿No lo escuchaba bien a Seba por tener la bufanda en los oídos? Totalmente. ¿Seba me sacó la foto porque le causó gracia mi look? Muy cierto.
Pero si despojo a la imagen de todos los recuerdos que la acompañan, de todos los sentimientos que me acuerdo haber tenido entonces, simplemente soy yo caminando entre las hojas de otoño. En el medio de la nada y al lado de mi todo. Preparada para pisar la tierra mojada y para enfrentar el viento frío. Atenta. Activa. En el momento. Todo eso me deseo para este otoño tan incierto que corre. Y todo eso les deseo a ustedes. Que las incomodidades no los detengan ni les hagan dudar, porque vale la pena seguir subiendo. Que puedan mirar al costado y reconocer a los que están ahí con ustedes. Que sepamos que estamos más preparados de lo que creemos (porque el buzo estará al revés, pero cumple igual su objetivo). Que entendamos que este es solo un momento. Que vendrán tiempos mejores. Que no estamos solos. Esta comunidad es chiquita pero acá estoy, para mostrarles que es así. Para poner mi granito de arena en esta virtualidad que nos va a sostener una vez más hasta que volvamos a vernos.