[En esta sección les propongo sábado por medio jugar a las adivinanzas. Yo me pongo en la piel de un objeto y ustedes tienen que adivinar qué soy. La primera persona en adivinar, puede decirme qué objeto «tengo que ser» en la siguiente edición. Esta vez fue Euge Recoulat la que adivinó la primera adivinanza y me sopló el objeto que es protagonista hoy. Pueden dejarme sus respuestas acá o en mis historias. ¡A jugar!]
A dos segundos de entrar en contacto con quien me está usando puedo decir exactamente su estado de ánimo. Puedo participar de cosas serias, importantes, duraderas o también de cosas simples, de todos los días y efímeras. Puedo ser de muchos colores pero por lo general soy de color azul o negro. Suelen protegerme cuando no me están usando y, si se olvidan de hacerlo, puede que dure menos. Me gusta pensar que soy el puente de cosas importantes, de dos presentes diferidos, y que a través mío las ideas pueden hacerse reales. Dicen que soy un invento argentino y que mi nombre proviene del acrónimo de dos apellidos.
¿Qué soy?