Texto @inuliesquotes
P.h. @julietasaavedra.ph
¿Con qué lógica crecen las ramas de los árboles? ¿Qué las mueve a ir para un lado y no para el otro? ¿Quieren cruzarse con otras? ¿Prefieren hacer su propio camino? ¿Tienen pequeñas ramas dependiendo de ellas? ¿Les gusta estar lejos de las raíces? ¿Se sentirán solas alguna vez? ¿Qué peso recaerá sobre ellas? ¿Se sentirán realizadas cuando se convierten en lugar donde algunos pájaros puedan anidar? ¿O extrañarán su libertad?
Siempre me gustaron los árboles con muchas ramas que, valga la redundancia, se ramifican aún más. Siempre admiré esa intención del árbol de llegar cada vez un poquito más alto. De abrirse al mundo. De explorar.
Pienso que nosotros también tenemos ramas, y son nuestros pensamientos. Un pensamiento lleva a otro. Un pensamiento puede tener muchos pensamientos dependiendo de él. Puede construirse de muchos pequeños pensamientos o puede ser un pensamiento troncal que atraviese todo, que haga su propio camino, y que llegue bien alto. Creo que nosotros también, como los árboles, podemos aspirar a llegar cada vez más alto. No importa en qué situación estemos. No importa si no nos podemos mover de ese lugarcito de tierra que nos fue dado. Nuestra cabeza sí puede seguir aspirando a más. Siempre podemos buscar todo eso que nos nutra para seguir creciendo hacia arriba. Y quién sabe, quizás alguna de esas nubes que toquemos sea la clave de ese enigma que en tierra no pudimos resolver.
Inés María Agosta 