«Arrested Development» no es una sitcom cualquiera. El episodio piloto se estrenó en el 2003, cuando todavía prevalecía el estilo de sitcom clásica con público en vivo y risas enlatadas. Pero este fue el primero de muchos paradigmas que la serie quebró.
La premisa es amarga: a George Bluth Sr. lo meten preso y su familia, que solía ser rica, cae en desgracia. El único que se preocupa por sostener el negocio es su hijo Michael Bluth (interpretado por Jason Bateman). Pero lo más amargo que tiene esta sitcom son sus personajes. Fuera de Michael que es relativamente responsable y honesto, y de su hijo George Michael, que es demasiado bueno y demasiado correcto, los demás personajes se pelean por ver quién es el más superficial, patético y egocéntrico. Sumergirse en ese mundo es bastante deprimente, si no fuera porque la cuota de humor del ridículo es tan alta que podés terminar descostillado de risa. Pero no es un ambiente ameno y familiar como con el que solemos encontrarnos en las sitcoms. Más bien terminamos sintiéndonos incómodos en más de una situación.
No me decido si la serie me gusta o no. El tipo de humor es demasiado extraño, quizás más ligado a la cultura yanqui que a la nuestra. Pero no se puede negar que la construcción del guión es muy buena: ningún detalle está librado al azar y todos los personajes son ricos en sí mismos. Están pensados hasta en el último detalle de sus personalidades, reacciones, historias pasadas y aspiraciones futuras. Y hacer esto con 9 personajes, que prácticamente tienen el mismo protagonismo, no es menor.
A diferencia de otras sitcoms, si ves un episodio aislado puede que no entiendas del todo por no conocer elementos de la trama principal o simplemente el episodio anterior.
Y otra gran característica que no recuerdo haber visto en otras series es el lapsus de tiempo que hay entre las primeras 3 temporadas y las últimas 2. Resulta que en febrero del 2006 se transmitió el último episodio de la temporada 3. Y recién en mayo del 2013 se estrenó, esta vez en Netflix, la cuarta temporada.
¿Y ustedes qué opinan de esta sitcom? ¿La aman, la odian o la ignoran? Los leo 💜.
Inés María Agosta 