Se trata de una nouvelle (novela corta) publicada por la editorial Azul Francia que me mantuvo entretenida en todo momento. Es la historia de un grupo de amigas que viaja a Mendoza por una despedida de soltera y de todo lo que sucede en sus cabezas y en sus conversaciones durante esos días de convivencia. El estilo en que está narrada es ágil y lleno de ironía. Quizás porque Flor, la autora, también está sumergida en el universo audiovisual (este año estrenó su primera serie «Primero A» que ya ganó un premio en un festival europeo) este libro me hizo pensar al estilo del relato de mujer crudo y realista que podemos encontrar por ejemplo en series como «Girls».

Lo que más me gustó sin dudas es el plot twist que tiene, del que no voy a escribir para no arruinarles la lectura, pero que sí me parece interesante mencionar porque es uno de esos condimentos que hacen que las obras suban niveles en el rango de expectativas del lector.

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Como yapa les cuento que conocí a Flor en Jardín de infantes (en el Centro Cultural Italiano de Olivos), éramos muy amigas y nos llevábamos muy bien, pero ella se fue antes de que arrancáramos primaria. No nos vimos por 24 años más o menos y nos reencontramos cursando la misma maestría en la misma universidad (Maestría en Comunicación Audiovisual en la Universidad Católica Argentina). Yo la reconocí al instante, tenía la misma cara que cuando era chiquita. Pero recién confirmé que era ella cuando pasaron lista «Florencia Sokol» era un nombre que no había olvidado. Nos saludamos, registramos el momento con una foto y nos empezamos a seguir en las redes sociales. Esto fue clave para seguir el día a día de cada una y descubrir lo similares que son nuestros caminos profesionales, todo lo que seguimos teniendo en común.