«Fourteen Days» de Margaret Atwood y otros

Hay tanto para decir de este libro que no sé por dónde empezar. Se me ocurre contarles las 3 cosas que lo hacen especial para mí: (1) es el primero que leí por completo en formato ebook (del cual no soy muy fanática pero ya contaré sus beneficios); (2) lleva a su máxima expresión una conexión que vengo trabajando desde el 2020: la literatura y la pandemia; y (3) es, nada más ni nada menos, uno de los mejores libros que leí en mi vida. Pero además, hay que agregar algo que no es menor: se trata de una novela colaborativa escrita por 36 autores, entre los que se encuentra Margaret Atwood. Por eso, y porque en ella muchos personajes cuentan relatos muy distintos, es que no se puede hablar de «Fourteen Days» sin mencionar la increíble pluralidad de voces que tiene.

¿De qué se trata? Es un grupo de vecinos que en el 2020 se reúne en la azotea de su edificio en Nueva York durante los 14 días que dura el confinamiento establecido por las autoridades para evitar la propagación del virus Covid-19. Son relatos en pandemia (las similitudes con mi libro #CuentoConVos me da cierto escalofrío) que nos hacen acordar (explícita e implícitamente) al clásico de la literatura italiana «El Decamerón» de Boccaccio. La experiencia de estos encuentros está contada desde el punto de vista de la protagonista, Yessie, quien es la conserje del edificio.

El libro está dividido en 14 capítulos, uno por cada día del confinamiento. En cada capítulo toman la palabra dos o más personajes que cuentan distintos tipos de historias (el clásico recurso del relato dentro del relato). Las hay de todo tipo: de amor, de amistad, de superación, de frustración, de muerte, de horror, de esperanza, etc. Pero lo más interesante es cómo, a pesar del distanciamiento social típico de la época de la pandemia, de a poco se va forjando entre los vecinos, a través de los relatos, un vínculo más profundo.

Además de estar excelentemente escrito (lo cual es difícil sobre todo por tratarse de una novela escrita en colaboración por muchas personas) pienso que este libro va a pasar a la historia por haber inmortalizado muchas situaciones que vivimos durante los peores momentos de la pandemia del 2020: el aplauso a los doctores y otros trabajadores esenciales cuando caía el día («It felt good to do something and to break up the routine»); Nueva York como el epicentro del virus en Estados Unidos («Meanwhile, the rest of the country is going about its business like nothing is happening»); la extrema similitud entre los días («It’s Friday, but at this point the days of the week are smearing into sameness”); el doloroso y potente sonido de las ambulancias (“With every ambulance that screams by, you’re reminded that dead is right outside the doorstep.”); la incomodidad de los barbijos; el que te den la espalda gente con la que solías llevarte bien por pensar que podés contagiarlos; el abuso del alcohol para pasar el rato, etc.

¿Qué eran estos encuentros para la protagonista? «It was good to have a break from the fear» («Estaba bien tener un descanso del miedo») «The rooftop had started to become a refuge for people in the building» («La azotea había empezado a convertirse en un refugio para las personas del edificio»). Eso sentía yo cuando escribía mis cuentos en pandemia y los compartía con mis lectores. ¿Vos tuviste un «break» en pandemia que te haya hecho bien? ¿Cuál fue tu refugio? Te leo.

Para comprar el libro: en inglés y en español.


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